El tener una mascota trae muchos beneficios: el 94% de los pequeños afirman sentirse mejor con un animal de compañía cerca, y un 60% cree que el relacionarse con ellos colabora en querer y respetar más a las personas.

Tener una mascota da una oportunidad para trabajar con valores como la amistad y la convivencia. Fue interesante ver que para los niños lo relacionado con la interacción social y la salud es más importante que el tener cosas materiales, por poner un ejemplo.

Convivir con un animal está en lo que dan (compañía, diversión, alegría y cariño) y lo que enseñan (ser responsables, dar cariño y hacer el bien a los demás).

Como padres podemos inculcar a los niños la responsabilidad que pueden tener en el momento de tener una mascota y enseñarles que no hay que maltratarla, sino cuidarla. Así formamos un niño que puede transmitir ese buen trato a los animalitos a sus amigos.

Las mascotas pueden dar una buena compañía cuando un niño está o se siente solo. De igual manera si sufre una pérdida familiar o pasa por un duelo. Recuerda a los padres que la responsabilidad del animal la debe tener el pequeño.

A la hora elegirlo se debe pensar la actividad que vaya a realizar, el tamaño y espacio que va a necesitar, su nivel de energía, entre otras cosas, por ello, en lo posible, escuchar el consejo de quien esté a cargo del lugar en que lo obtiene.