Cuando estamos inmersos en un proceso de selección de personal y queremos conseguir el puesto de trabajo que oferta una empresa, sabemos que tenemos que dedicar tiempo a preparar una entrevista de trabajo y anticipar las posibles preguntas que nos puedan hacer.
Existe un factor importante o más para conseguir el empleo: el reclutador de personal que no tomamos en cuenta, pero es una ayuda importante pensar en los puntos importantes en los que se fija un reclutador de personal a la hora de valorar a un candidato. Si tenemos en cuenta esa información en el momento de preparar la entrevista de trabajo, sabremos qué aspectos de nuestro perfil profesional debemos resaltar y cuáles debemos dejar en segundo plano.
En términos generales, estas son algunas de las reglas en las que se basan los reclutadores de personal para elegir un candidato:
- Facilidad en el trato: Aunque nuestro perfil se adapte a las necesidades de la empresa, lo tendremos difícil para ser elegidos si el reclutador detecta que tu carácter no es agradable.
- Capacidad para resolver problemas: El empresario busca a alguien que no sólo no le dé problemas en el trabajo, sino que sea capaz de solucionar los que se presentan.
- Capacidad de adaptación: Es probable que alguna de las preguntas que te harán en una entrevista de trabajo estén orientadas a saber si tienes facilidad para adaptarte a los cambios y a un nuevo entorno de trabajo.
- Predisposición: Los reclutadores valoran de forma muy positiva la predisposición de un candidato para el trabajo, así que no podemos dar ni una muestra de apatía en la entrevista.
- Experiencia: Además de las impresiones subjetivas que causemos en la persona que nos entreviste, hay hechos objetivos que un reclutador valora por encima de otras cosas, como la experiencia laboral.
- Que no haya largos períodos de inactividad en el currículum: Si llevas bastante tiempo en situación de desempleo, no debes obsesionarte ni desanimarte. Es cierto que los reclutadores de personal se suelen fijar en estas situaciones, pero también entienden que es normal que haya intervalos de tiempo en los que no has trabajado por culpa de la crisis de estos años. Si es tu caso y te preguntan sobre ello, explica las causas y destaca que en ese tiempo has aprovechado para formarte.
- Que no haya muchos cambios de trabajo en poco tiempo: Un reclutador valora positivamente que hayas progresado en tu carrera profesional y hayas acumulado diferentes experiencias, pero tiende a recelar si ve en tu currículum que has pasado poco tiempo en cada trabajo -salvo que seas joven y hayas trabajado como becario o aprendiz en varios sitios-. Si es así, puede pensar que las empresas no estaban contentas con tu trabajo o que, en caso de que te contraten, te irás a la mínima oportunidad que tengas y tendrán que buscar a otra persona.
- Puntualidad y presencia: Ser puntuales y presentarnos con un aspecto correcto en una entrevista de trabajo no nos dará un empleo, pero lo contrario -llegar tarde y sin avisar o con un aspecto inadecuado- sí que hará que no lo tengamos de forma automática.
- Valor diferencial: Un reclutador de personal o un empresario que haga una entrevista de trabajo tiene claro qué es lo que busca en un candidato. Debemos pensar que, en la mayoría de los casos, en el proceso de selección habrá más candidatos con un perfil parecido al nuestro. Por eso, si somos capaces de demostrar algo que no tengan los demás, tendremos más posibilidades de éxito.
- Motivación: Una de las cosas que más valora un reclutador de personal o un empresario, además de la experiencia, es la ilusión y el entusiasmo que demuestren los candidatos por el puesto de trabajo. Y en este punto está claro que no podemos fallar porque sólo depende de nosotros demostrarlo.