Aplicaste a un empleo, pasaste por algunas entrevistas laborales y no te llamaron, no te asustes. Tú puedes ser hábil, ubicando qué situaciones influyeron para no seguir en un proceso de contratación. Aquí no importa si fueron “buenos” o “malos” motivos, simplemente detecta qué ha sucedido en tus últimos acercamientos laborales.
- Regla 1. Si en diferentes entrevistas no te avisaron por qué no sigues considerado para el puesto, actúa por tu cuenta, busca la retroalimentación. Detrás de un “No” – y esto es importante recordarlo – no siempre hay una cuestión de falta de poco conocimiento, o que tu experiencia quedaba ‘corta’ para ocupar la vacante. Quizá es llamada o correo que nunca te llegó fue por no “encajar” con la ideología de la empresa.
- Regla 2. Se puede buscar la retroalimentación con gente que conozcas en esa empresa. Pregunta en redes si alguien conoce cómo se da la contratación en ese lugar. ¿A qué nos referimos?
- Regla 3. Ante un “no” lo peor es reaccionar con la actitud: “el mercado laboral no me quiere”. Es importante ser honesto con uno mismo, o hacer este ejercicio de ‘sincerarse’ con alguien que te conozca. Piensa cómo fue tu acercamiento a ese trabajo y qué elementos “vendiste” en la entrevista de trabajo. A partir de eso determina si lo que ofertaste se vincula al perfil del puesto y la filosofía de la propia empresa.
- Regla 4. Haz una lista de las posibles razones que pudieron alejarte del puesto. Por ejemplo: tu expectativa de salario era más alta; costó trabajo explicar por qué has cambiado de empleo varias veces; algo no hizo “química” con la persona que te entrevistó; al platicar de tu experiencia observaste que el puesto demandaba otras cosas. Sea una o diferentes causas, es el momento para pensar cómo cambiar ese escenario.
- Regla 5. Puedes estar enamorado (a) de una empresa, en particular, pero algunas empresas tienen políticas estrictas respecto a tiempo estimado para aplicar de nuevo a un puesto en ese lugar. Además, tal vez este sea el momento de hacer un giro en tus expectativas y considerar otra industria o sector empresarial donde ofertar tu experiencia. A lo mejor eso implica actualizarte, pero por qué no dejar que otros aproveche tu experiencia.
- Regla 6. Sé que no es fácil ir de una a otra entrevista, y no concretar en un puesto. Pero, tu tenacidad terminará en una oportunidad. Mientras eso sucede, que el próximo empleador vea que tú no te das por vencida, y al contrario, te has seguido preparando. Sigue tu plan de actualizarte en lo que haga falta para el puesto, o algún giro que te interese y aún no has probado. Quien quite y por ahí surge una opción de auto empleo.