Aprenda cómo sortear interrogantes para proyectar una imagen profesional acertada.

Nervios, ansiedad y estrés son sentimientos comunes en una entrevista de trabajo. Esta etapa es de mucho cuidado en el proceso de selección porque influye definitivamente en la toma de decisión.

Carolina Forero, líder de Mercadeo y Comunicaciones, explica qué se debe analizar y cómo responder a algunas de las preguntas personales más comunes.

¿Cuáles son tus principales cualidades y defectos?

Las cualidades se deben resaltar de acuerdo con el cargo y el área. Si es para un puesto júnior es recomendable destacar que es una persona interesada en aprender; para analíticos, tener atención al detalle es clave; en diseño, ser creativa; cargos con funciones múltiples, “soy una persona dinámica”.

Sin embargo, para puestos más estratégicos y de liderazgo, son imprescindibles características como tomar la iniciativa, afrontar nuevos retos, trabajar en equipo y ser comprometido.

“Lo más importante es que la persona identifique en sí mismo cuáles son esas cualidades que podrían servir para el cargo al que aplica”, resalta Forero.

Con respecto a defectos, la experta aconseja no emplear rasgos comunes como el perfeccionismo o el gusto por el trabajo. Por el contrario, hay que acudir a ciertas virtudes que mal manejadas pueden conducir a un defecto, por ejemplo, la exigencia, la falta de compromiso de los otros o la defensa de sus opiniones.

¿Cómo te proyectas en cinco años?

Te puedes visualizar así: en proyectos retadores; con un equipo a cargo, una región o una zona; siendo gerente integral en una compañía o con algún ascenso. Siempre con proyección de crecimiento laboral.

¿Qué situación difícil has tenido que afrontar? ¿Cómo lo hiciste y qué aprendiste de ella?

Pueden ser muchos ejemplos del día a día de la persona. Si la persona aún no tiene experiencia laboral, deberá indicar algún proyecto de trabajo en grupo de su universidad donde tal vez tuvo que trabajar con una persona que no colaboraba.

Si es un profesional, seguramente, ha tenido que hacer reestructuraciones, despedir personal, hacer ajustes, cambiar políticas o cualquier otro encuentro difícil. Aquí la persona debe describir lo sucedido e intentar sacar lo mejor de su aprendizaje.

¿Cómo te sientes trabajando bajo presión?

Las personas deben ser muy honestas. Lo ideal es que si el cargo requiere de una persona que trabaje bajo presión, el candidato no debe manifestar ser alguien que se bloquea y no pueda continuar trabajando, que sea impulsivo o grosero por su nivel de estrés, por el contrario, es importante que intente manejarlo.

¿Qué te destaca del resto de aspirantes para este cargo?

“Soy una persona comprometida”, “estoy dispuesto a apoyar en todo lo que pueda”, “soy una persona que aprende rápidamente y estoy muy motivada” y “considero que la experiencia que tengo es relevante, tengo motivación y eso hace que pueda destacarme de la mayoría de la gente” son las frases más acertadas a este interrogante.

Ten en cuenta

1. Análisis

No hay respuestas generalizadas, porque siempre van a depender del cargo y la empresa, pero es necesario ser sinceros y hacer un ejercicio de introspección para identificar fortalezas y debilidades.

2. Preparación

Significa estar listo para cualquier pregunta que puedan hacer y tener claras las vivencias personales, características y actitudes propias de las que puedas hablar.

3. Exploración

Indagar sobre la organización, su cultura y el cargo al que te presentas. Así será más fácil alinear las respuestas con la visión y las necesidades de la empresa.