Todo empleo supone tener unos derechos para el trabajador, pero también unas obligaciones que en unos casos están recogidas por convenio o por contrato y en otros se dan por supuestas.
Estén o no reflejadas por escrito, esto está prohibido en un trabajo y son motivo de despido o sanción: 

Filtrar información a la competencia: Si haces de “topo” para pasar información a otra empresa, especialmente si es de la competencia, te arriesgas a ser despedido y, además, a serlo de forma procedente. 

Fumar: No está permitido fumar en los centros de trabajo, aunque alguno todavía hace la trampa de fumar a escondidas en el cuarto de baño para no tener que salir a fumar a la calle. 

Faltar al trabajo sin justificación: Tres o más faltas injustificadas al trabajo pueden significar un despido procedente o una sanción disciplinaria. 

Llegar repetidamente tarde: No todas las empresas toman represalias contra los trabajadores que llegan tarde con frecuencia a su puesto de trabajo, aunque podrían hacerlo por convenio o por contrato.

Fichar por otra persona: En las empresas donde es necesario fichar a la entrada y a la salida del trabajo está prohibido fichar por un compañero para encubrir su ausencia o su retraso.  

Beber alcohol o tomar drogas: Tomar alcohol o drogas durante la jornada laboral o presentarse en el trabajo en estado de embriaguez o bajo los efectos de las drogas también está prohibido. 

Incumplir las normas de seguridad: Saltarse intencionadamente o no cumplir las normas de seguridad de un trabajo tampoco está permitido.  

Robar material o documentos: Los robos de material de oficina, documentos y objetos de jefes o compañeros de trabajo son motivo de sanción disciplinaria o de despido.  

Practicar cualquier tipo de acoso: El acoso, ya sea sexual o psicológico, es otra de las cosas que prohibidas aunque, por desgracia, son muchas las personas que lo sufren en sus trabajos por parte de sus jefes o compañeros. 

Discriminar a cualquier empleado o cliente: También está prohibido discriminar a cualquier persona por razones de raza, religión, sexo, origen, edad o discapacidad física o psíquica.