Patricia Manzano tiene 40 años y empieza su día laboral a las 08:30, luego de enviar a sus hijos a la escuela y preparar el almuerzo. Vive en Pusuquí y no tiene que movilizarse hasta su oficina en Seguros Equinoccial, que está a una hora de viaje. Trabaja en su casa, al igual que otros diez empleados de esta aseguradora.
Ella ingresa los documentos legales para pólizas y dice estar satisfecha con la modalidad de teletrabajo, que le permite acompañar a sus hijos en su crecimiento y demostrar que es una persona responsable.
Este trabajo a domicilio, también conocido como home office, se reconoce en el artículo 271 del reformado Código de Trabajo. Esta modalidad gana espacio en las empresas y en los trabajadores independientes, tanto por la reducción en el tiempo de movilidad, menores costos de infraestructura e incluso mayor productividad.
Héctor Castillo, gerente de Recursos Humanos de Seguros Equinoccial, explica que desde el año pasado el teletrabajo es uno de los proyectos estratégicos de su empresa.
También Kimberly Clark anunció en estos días que cambiará definitivamente al 100% de su personal en Quito (son 45 personas) a esa modalidad a partir del miércoles próximo.
Alejandro Gutiérrez, gerente de Recursos Humanos de la empresa, comenta que los teletrabajadores se encargan del manejo de proveedores, finanzas, ventas, marketing y recursos humanos.
Dice que en Colombia, Brasil y Argentina la productividad con esta modalidad ha subido en el 23%.
Kimberly Clark entrega un auxilio monetario que sirve para proveer de los equipos necesarios en casa y se provee de un sistema de videoconferencias y teléfonos incorporados para la comunicación.
Hay más casos. En IBM, las modalidades de trabajo flexible se han venido aplicando desde 1999. El director de Comunicaciones, Luciano Lammertyn, explica que quienes optan por el teletrabajo se encuentran en las áreas comerciales, staff y consultoría.
Asegura que el beneficio principal para la empresa es un mejor clima laboral, porque la flexibilidad en horarios es muy valorada y genera un compromiso hacia la compañía.
Un caso claro es el de los millennials (los nacidos entre 1980 y 2000), un grupo en el que IBM está apostando, comenta.
Indica que el proceso genera una reducción de costos en servicios e infraestructura.
Venta de tarjetas de crédito; consultas médicas y diagnósticos preliminares vía on-line; servicios hoteleros y viajes, bienes raíces son algunos de los sectores donde se utiliza esta herramienta, comenta Mauricio Borja, de MBC Main Talento Humano.
Los factores positivos del teletrabajo son que las empresas pueden mantener un espacio físico reducido y los empleados pueden disponer de mayor tiempo con su familia.
En cuanto a puntos negativos, menciona que las empresas se hacen dependientes de la tecnología y si esta se limita, se generan conflictos.
Además de eso, agrega, la actividad de los empleados se vuelve impersonal. (I)
