Perder la oportunidad de ser contratado y hasta llegar a un proceso penal son algunos resultados de no decir la verdad.

Las personas a veces cometen el error de mentir con tal de obtener una vacante. Lo que no saben es que esto no solo cierra puertas de empleo sino que puede llevarlas a tener consecuencias penales.

Leonardo Mejía, coordinador general de Mejía López Estudio de Abogados, asegura que el empleador puede interponer una denuncia ante la Fiscalía por consignar información falsa, lo cual constituye un delito, y la Fiscalía abriría la correspondiente investigación.

“Si hay una resolución de acusación iría a un juez penal y este, en juicio, estudiaría si hay lugar de condenar o no al acusado por esos delitos. Una vez la condena quede en firme generará unos antecedentes penales”, dice Mejía.

El artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo menciona que una justa causa para dar por terminado unilateralmente el contrato de trabajo es haber sufrido engaño por parte del trabajador, mediante la presentación de certificados falsos para su admisión o tendientes a obtener un provecho indebido. (Lea también: ¿Cuánto tarda un egresado en encontrar trabajo?)

Casos de falsedad

“Una vez una persona presentó su hoja de vida y pasó por varias entrevistas. Todo iba bien hasta el proceso de seguridad, porque ahí se descubrió que lo que decía era falso. Efectivamente estuvo alguna vez en las compañías y las instituciones que indicó, pero no era como él lo decía, nunca se había graduado ni había durado trabajando el tiempo que mencionó. Si no hubiera tenido el estudio de seguridad tal vez lo hubieran contratado”, dice Cristina Herrera, gerente de Talenti.

Las compañías cuentan con filtros como pruebas de polígrafo y estudio de seguridad que permiten conocer y verificar los datos de las personas que contratarán, por lo que hoy en día es difícil llegar a un cargo con información falsa. “Lo mejor que puede hacer la empresa es prevenir esta situación, pedir referencias y hacer varias entrevistas que aseguren que la persona está diciendo la verdad”, dice Juliana Vega de Hays. (Vea: Siete consejos antes de perder o dejar su trabajo)

Además, el que una persona ingrese a la empresa con mentiras dichas en la entrevista, crea un riesgo dentro de la organización. “Si alguien entra a una compañía y dijo una mentira, esperemos que no haga nada más grave. Y no se trata de lo que le pase a él, porque lo máximo es que lo descubran, sino de lo que puede hacer él dentro de la compañía, porque si alguien te dijo una mentira, puede hacer muchas cosas más”, asegura Cristina Herrera.

“Hay algunas cosas de la personalidad que no se logran identificar por más pruebas psicotécnicas que hagas. Pero si una persona llega a mentir en cuanto a un certificado laboral o algún estudio que realizó sí puede tener una consecuencia legal”, añade Juliana Vega, gerente de Recursos Humanos de Hays.

Mentiras comunes

El nivel de inglés, los motivos de retiro de alguna compañía, el tiempo laborado y los certificados de estudio son las mentiras más frecuentes en las entrevistas de trabajo y en las hojas de vida.

“Es fácil determinar cuándo alguien es nervioso y cuándo mentiroso. Es normal sentir nervios en una entrevista de trabajo, porque sabes que estás siendo observado y evaluado y esto genera un poco de nervios, pero a los mentirosos sí es posible identificarlos en una entrevista”, añade Juliana Vega. (Lea: ¿Cómo vencer la timidez en el entorno laboral?)

Por su parte, Cristina Herrera aconseja a quienes están participando en un proceso de selección o aplicando frecuentemente a ofertas laborales que sean completamente honestos, porque seguramente habrá un cargo y una compañía que se ajusten con su perfil profesional y con lo que está buscando.

"Jamás digas mentiras, porque en algún momento eso saldrá a la luz, así creas que lo aprenderás en el camino", concluye Herrera.