El despido es siempre una situación complicada para el empleado y el empleador, pero siempre se puede terminar de forma amigable o de forma hostil. La primera opción es siempre la mejor. Te indicamos algunas pautas si crees que te van a despedir.

1. Habla con tu jefe y no con los compañeros ¿Por qué?

Porque si hablas con los compañeros se están produciendo los siguientes efectos negativos

• Te pueden dar la espalda pensando que les pueda repercutir negativamente.
• Puede generar negatividad en el ambiente y que baje la productividad del equipo, sobre todo si te ven hablando con los compañeros en la máquina del café o en los pasillos. De esta manera puedes darles más motivos para justificar tu despido. Además no sabes si alguien le irá con el cuento al jefe. 

2. La conversación con el jefe o responsable

Primero intenta que te expliquen los motivos.
Debes de estar preparado para recibir críticas pero tu actitud debe ser que quieres no volver a cometer los mismos errores en tu próximo puesto de trabajo.

3. Un despido puede ser una oportunidad

Para marcarte nuevos retos, para volver a tener la sensación de que todo es nuevo, de renovarte, el refrán “renovarse o morir” aplica perfectamente a la situación.

No todas las empresas son iguales, hay diferentes culturas, tu potencial puede ser mal visto donde estás ahora y viceversa. Un empleado muy competitivo puede ser visto como una amenaza para un jefe conformista, podrías llegar a sustituirle y esa es la razón del despido, aunque nunca es eso lo que van a argumentar. Este tipo de perfil es ideal para una start-up o empresas que han perdido competitividad y necesitan mejorar resultados.

Si tu perfil se ha quedado obsoleto es perfecto para que dediques un tiempo a reciclarte, adquirir nuevas habilidades que quizás en el día a día no tengas tiempo para poder llevarlas a cabo.
No es el fin del mundo, es como cuando cambiamos nosotros por decisión propia, una oportunidad para cambiar de aires, para enfrentarte a nuevos retos.

4. Deja huella

Saca lo mejor de ti para demostrarles que se están equivocando con la decisión y que lleguen a pensar que han cometido un gran error. Además que todo el mundo sepa que han sido logros tuyos, de forma que nadie pueda apropiarse de ellos.

5. Una buena salida

“No discutas”, aunque pienses que es injusto que te hayan despedido o que te vayan a despedir. Sal por la puerta grande, despidiéndote de tu jefe y diciéndole todo lo que vas a emprender. Es posible que puedan llegar a tener dudas de su decisión, además la vida da muchas vueltas y nunca se sabe.

6. Nunca, nunca te hagas la víctima

Solo sirve para que te sientas mal, la sensación de que se han equivocado les va a durar un par de días. Es como cuando tu pareja te deja. Es mejor generar dudas y que acaben volviendo a ver lo mejor de ti y no lo peor. Las víctimas tienen muy mala fama, aunque sea verdad que tienes familia que dependa de ti y que te ponen en una situación económica muy complicada. Nada de reproches, vete diciéndoles que esperas que ellos no tengan que pasar por una situación como la que tú tienes que afrontar y que les deseas lo mejor a tus compañeros, la empresa y tu jefe.

Esperamos que no estés en esta fase y si es así que estos consejos te ayuden a salir airoso.