El uso del celular en los lugares de trabajo ha generado discusiones en el país y el mundo. ¿Una empresa puede restringir su uso?, ¿si existe abuso del uso del teléfono se pueden aplicar sanciones?, ¿qué hay de bueno y de malo en que los empleados tengan un teléfono en el cual estén disponibles todo el tiempo?
Al respecto varios expertos de recursos humanos señalan las opciones que pueden tener los empleados y las compañías.
Adriana Ochoa, psicóloga de TH Plus, empresa de gestión del Talento Humano, explicó que el abuso del teléfono celular puede llegar a generar pérdidas financieras por menor producción, plazos perdidos y horas extras de trabajo.
Sin embargo, advirtió que “antes de generar un despido por abuso con esta tecnología se puede hacer un llamado de atención acompañado de un plan de acción, que reduzca el abuso y que haga crear consciencia sobre la optimización de este tipo de recursos”.
Así mismo, Linda Viviana Villegas, psicóloga, especialista en Recursos Humanos, agregó que los teléfonos celulares, además de brindar infinidad de servicios, están afectando las relaciones humanas y generando problemas asociados al autismo y Alzheimer. “También dificultan el alcance de metas y productividad en las empresas”, comentó.
Las reglas claras
Villegas fue enfática en la estrategia que pueden aplicar las compañías al respecto: “las empresas deben tener reglas claras en cuanto al uso del teléfono celular en lugar de trabajo; como por ejemplo tenerlo en silencio, usarlo sólo para llamadas de emergencia y evitar tener el celular en la mano. O cuando se conteste que sea retirado de los compañeros de trabajo, restringir uso de internet y redes sociales”.
Según Gina Patricia Suárez, psicóloga especialista en Gestión del Desarrollo Humano y Bienestar Social Empresarial, las medidas que pueden ser tomadas dependen del contexto organizacional y podrían estar inmersas dentro del reglamento interno de trabajo.
“La compañía puede hacer un análisis previo del impacto del uso del celular en el desarrollo de la gestión para así desarrollar políticas coherentes y sensatas frente al tema. Es importante retroalimentar al colaborador del por qué se toman estas medidas, cómo afecta el uso su desempeño y a la organización para que las medidas que se tomen no sean impositivas ni restrictivas, sino procesos de mejora en la gestión organizacional”, puntualizó.
Algunos puntos clave
Adriana Ochoa, psicóloga de TH Plus, explicó que un punto a favor del uso del celular en la oficina es que los jefes de área pueden tener control y hacer seguimiento a los trabajadores que permanecen la mayor parte tiempo de la jornada laboral en trabajo de campo, contactando clientes o cerrando negocios.
Para la experta, un punto en contra es la percepción de ‘disponiblidad inmediata’, pues “puede llegar a afectar el ritmo de trabajo de un empleado y causar un retraso en el cumplimiento de las tareas asignadas, pues puede requerir horas extras para poder ponerse al día con las tareas pendientes y afectar su calidad de vida”.
Gina Suárez, psicóloga especialista en Gestión del Desarrollo Humano, añadió que un punto a favor del uso del celular es la posibilidad de mejorar el tiempo de respuesta en la gestión, mejorar procesos de comunicación, disminución de reprocesos y tiempo de espera en respuesta, mientras que los contras son la invasión del tiempo de descanso y familiar con temas laborales.