Galápagos fue ayer el escenario donde se probó el auto Ioniq, en sus versiones híbrido y eléctrico, que fue presentado a Latinoamérica la noche del miércoles en el Palacio de Cristal.
Quienes acudieron a la gala, en la que la Hyundai Motor Company celebró los 40 años de su primera exportación hacia Ecuador de seis automóviles Pony, pudieron anticiparse a la prueba en las islas.
Junto al río Guayas, en el malecón que bordea el Palacio de Cristal, circularon los Ioniq en colores blanco y negro. Los invitados que portaban licencias de conducir abordaron y manejaron los amplios y silenciosos vehículos, cuyo precio de venta en Ecuador no se anunció. El valor de partida en Europa, según publicaciones especializadas, supera los 22.000 euros (unos $ 23.300)
En 1976 se dio la llegada a puerto ecuatoriano de los seis Pony, de los cuales uno fue repatriado y está en un museo de la marca en Corea. Diez años después, en 1986, se empezó a exportar el Excel a Estados Unidos. En 1995 se descontinuó este modelo.
En los años 90 se exportaron a la región los modelos Hyundai más vendidos en el mundo: Elantra y Accent. Al 2014, las acumuladas globales de Avante (Elantra) superaban los 10 millones de unidades.
La noche del pasado miércoles se destacó el interés de Hyundai en los clientes. “El objetivo de la marca no es convertirse en la más grande del mundo, sino en la más querida de nuestros clientes”, dijo Marco Malo, ejecutivo de Hyundai en Ecuador, quien fue el encargado de presentar el Ioniq a los invitados que llegaron de Argentina, Panamá y otros países de Sudamérica y Centroamérica, además de la representación diplomática de Corea en el país.
En los salones del antiguo Mercado Sur se montó una exposición en la que se exhibieron dos Pony, partes de autos, así como información histórica.
Un hombre caracterizando a un robot, en cambio, fue parte de la difusión de la misma historia en el acto central al que le siguió un coctel.
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