Las comidas y las cenas de empresa son unos eventos muy habituales durante estos últimos días del año, una forma que tienen las compañías de agradecer el trabajo que han hecho su plantilla. Que el ambiente distendido no te engañe, tener un desliz en uno de estos encuentros puede acabar con tu reputación, complicarte mucho el trabajo con tus compañeros o crear un mal clima con tus jefes.
Disfruta del encuentro con tus superiores y compañeros sin causar una mala impresión gracias a estos sencillos consejos para comidas y cenas de empresa. Con ellos, podrás pasar una buena velada con el resto de la plantilla sin caer en formalismos o una actitud demasiado distendida.
- Asiste: Los trabajadores pueden elegir si asistir o no asistir a una comida o cena de empresa, pero siempre es recomendable ir a esta clase de eventos empresariales, más si estarán los jefes presentes. No ir dará motivos a tus compañeros para hablar de tu ausencia en la cena, pudiendo desencadenar en otro tipo de conversaciones más personales o negativas. Asimismo, es desaconsejable ir con la pareja, porque limitará tus relaciones y temas de conversación.
- Ni demasiado pronto ni demasiado tarde: Si llegas puntual puedes encontrarte solo en el restaurante u obligado a hablar con compañeros con los que no te llevas bien. Asi mismo, si te vas demasiado pronto podrías dar que hablar entre tus compañeros y si eres el último en cerrar el local tendrás una mala reputación en tu plantilla, más si tienes que trabajar al día siguiente. Lo ideal es que te pongas de acuerdo con un grupo de compañeros para ir juntos y que te vayas después de haber hecho un poco de sobremesa.
- Viste casual: Se trata de un acto distendido fuera de la oficina, por lo que la vestimenta no debe ser demasiado formal. Lo más recomendable es utilizar piezas de ropa discretas, elegantes y cómodas que no llamen demasiado la atención; pero siempre dentro de tu estilo. No se trata de ir disfrazado ni olvidarse por completo que estás ante compañeros y jefes. Si tienes que volver a la oficina después de la comida, puedes llevarte ropa de recambio por si sufres algún percance con la comida o la bebida.
- Se amigable: Intenta sentarte con los compañeros con los que tengas una mejor relación, se trata de un evento para pasárselo bien; pero tampoco te cierres a hablar con ningún compañero o jefe si lo tienes cerca. Con todo, recuerda que estás ante otros empleados y que tampoco puedes tener una conversación demasiado relajada, hacer el payaso o gastar bromas que puedan molestarles. Se amigable y divertido, pero correcto.
- Evita temas espinosos: Mantente alejado de aquellos grupos de empleados que critican a otros compañeros o superiores, porque nunca se sabe dónde pueden llegar tus opiniones al respecto y porque crean un mal clima en la mesa. Asimismo, procura no introducir y no participar en conversaciones que toquen temas susceptibles al conflicto como política o la religión, ya que puedes encontrarte con personas cuya opinión es muy distinta o enfrentada. Trata de buscar temas de conversación centrados en las aficiones, sin llegar a ser demasiado personal.
- Cuidado con el alcohol: Beber una copa de vino o una cerveza puede ayudarte a relajar los nervios, especialmente si es tu primera cena de empresa. No obstante, el alcohol puede ser un gran enemigo y ‘animarte’ a hacer actos inapropiados, soltarte la lengua sobre las capacidades de tu jefe o hacerte pensar que ligar con tus compañeros puede ser una buena idea. Es más, si tienes pensado beber, quizás es mejor que acudas a la cena en transporte público o taxi.
- No vas a ligar: Se trata de un evento con el resto de compañeros de la empresa, con personas con las que trabajarás codo con codo durante la mayoría de horas de la semana. Los coqueteos no son recomendable en comidas y cenas de empresa, pueden no ser correspondidos y terminar viendo a esa persona diariamente (en el mejor de los casos) o crear una situación de despido o sanción (en el peor de ellos).
- No reniegues de fotos y vídeos: Todo el mundo tiene a mano su ‘smartphone’ y durante la cena serán muchas las fotos o vídeos que se harán. No hace falta que aparezcas en cada una de ellas, pero tampoco debes negarte rotundamente a aparecer. Actúa con normalidad, con una actitud más distendida y cercana, pero sin hacer nada de lo que te puedas arrepentir al día siguiente. Si eres tu el que hace fotos o vídeos, no subas estos contenidos a las redes sociales y tampoco etiquetes a nadie; si quieres enviárselas a algún compañero o jefe que sea mediante mensajes privados.